IDENTIDAD ESTRUCTURAL DE LA DIDÁCTICA COMO PROCESO DE ENSEÑANZA-APRENDIZAJE
La didáctica como ciencia pedagógica sistematiza al proceso de enseñar y evaluar el aprendizaje donde la enseñanza es una actividad humana y profesional que exige un alto grado de desarrollo de la competencia científica y didáctica, pero sobre todo mucha originalidad, creatividad y amor. No hay enseñanza sin aprendizaje, siempre que el profesor enseña, el estudiante aprende (Ortiz et al, 2020).
La enseñanza y el aprendizaje son dos procesos que se interpretan entre sí. La buena enseñanza es aquella que genera aprendizaje, aquella que se diseña, crea y establece en función del aprendizaje y el valor más importante de la enseñanza está en el aprendizaje. El aprendizaje no puede relacionarse con la asimilación y absorción pasiva de datos e informaciones, de manera acrítica, mecánica y dogmática, sino que es necesario plantear retos al intelecto del estudiante para que este se convierta en una persona activa, competente y competitiva. El aprendizaje es la finalidad del proceso educativo, y la enseñanza es el medio para alcanzar ese fin.
El educador debe entusiasmar, cautivar, atender e inspirar sobre el que hacer pedagógico que este puede asumir al seguir la teoría de los intereses cognoscitivos en su desempeño. El pedagogo podría mostrar al menos una de tres posturas pedagógicas: autoritaria (tradicional), comprensiva o crítica. Según el interés práctico influye la comprensión de los intereses y necesidades de los estudiantes, el docente aplica sus clases donde sus educandos deben asumir como un papel de receptor pasivo en su proceso de aprendizaje para que el docente le transmita los conocimientos.
Ortiz Ocaña, A.
y Salcedo Barragán, M. (2020). La didáctica como proceso de enseñar y evaluar
el aprendizaje. Revista Ensayos Pedagógicos. 15(2) ,193-231.
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